jueves, octubre 25, 2007

Un paseo por el campo con Creutzfeldt-Jakob

Aunque la mañana ha comenzado rematadamente mal por varias cuestiones que no vienen al caso -porque ya están en otra entrada- la acogida en mi nuevo puesto no ha podido ser mejor. Me encuentro destinada en la facultad de veterinaria prestando asistencia a la gestión de laboratorios informáticos, aulas y profesores, porque según dicen, normalmente no pueden o quieren esperar al servicio técnico. Normalmente también suelen ser problemas como no saber dónde se engancha el pen o tonterías semejantes. Ya os digo que estoy escribiendo desde el curro, así que con las salvedad de que somos dos personas para 5 edificios, parece que también disfrutamos de un par de horas de relax todos los días. Algo que estaba necesitando urgentemente.

En un paseo por las instalaciones del campus, -presentación sin igual a cargo de mi subdirector- he tomado contacto con la pequeña granja-hospital que tienen montado en este vergel al otro lado de la autopista. Una especie de realidad con sabor a fresa pero olor a etanol y estiércol se extiende a este lado de la autopista, donde los animales campan a sus anchas, felices y juguetones, estimulados con difusores hormonales y anestesias; felices y radiantes por muchos tornillos que luzcan en su columna. Entre todas las instalaciones y sus pulcros carteles para cada dependencia científica, me ha llamado la antención la sección de: "Tecnología de los alimentos". Dado que parte de los animales que se traen aquí no son sólo los de uso y disfrute de la duquesa de Alba, sino de organizaciones agroalimentarias, la primera impresión fue que tal vez se trataría de tecnología aplicada al loncheamiento del ternero y otros cuadrúpedos, o a la producción de piensos. Parece ser que no se trata del mejor aprovechamiento de la res para la alimentación humana sino de su optima alimentación (entendiendo óptima como engorde rápido y barato). A causa de mi inquietud mi compañero me ha comentado que la granja y demás proyectos agropecuarios están dirigidos desde los camuflados "títulos propios", o también llamados másters. Másters en alimentación gracias a los cuales, profesores y empresas puedan sacar un lucrativo provecho.

La tecnología de los alimentos para animales destinados al consumo de humanos sigue determinados protocolos desde la alarmante epidemia de encefalopatía espongiforme bovina la última década del siglo pasado. No es necesario hacer mucha memoria: la enfermedad de "las vacas locas" o EEB se produjo a causa de la inserción en la cadena alimentaria de rumiantes de proteinas de origen animal. Cuando decimos proteínas nos referimos a toda parte del cuerpo que en principio podría desperdiciarse o destinarse a otro producto elaborado (pongamos por ejmeplo: abono), pero que dadas las esquizofrénicas condiciones capitalistas autoimpuestas para un mejor aprovechamiento de los recursos y abaratamiento de los productos, es decir: la mejora lucrativa y capacidad competitiva de algunos, llegamos al extremo de entender que los huesos de los animales y las vísceras del cráneo podrían ser utilizadas en harinas que pasarían a los piensos y posteriormente engordarían a sus descendentientes o parientes lejanos, sin investigar primeramente los posible efectos en dichos animales o el ser humano y lo que es más chungo: creando una aberrante cadena de reciclaje canibal.

La incubación del EEB es de 4 a 5 años. Y a eso me estoy refiriendo, a que en condiciones normales un pienso no podría sacarse al mercado hasta pasada una década preventiva o, a ser posible, de la certificación de una alimentación inocua, animal o vegetal, tal y como se planteó en el I Congreso Mundial de Aseguramiento para la Inocuidad de los Piensos de junio del 2005 -cosa novedosa-, y si fuera posible, que las vacas comieran hierba y no cabra, oveja y a sus hermanas de Chile (y viceversa) -cosa imposible-.

Luego estan los descartes, la desinformación y las payasadas como por ejemplo: descartar que el contagio a cabras del EE ¿B? no tenga repercusión para los consumidores humanos de esta carne; que no se muestren públicamente las cifras anuales de reses contaminadas por EEB y enfermos de detectados con Creutzfeldt-Jakob o que científicos de Gran Bretaña, lugar de nacimiento de los priones, señale que el síndrome espongiforme bovino se debe a que las vacas comieron humano y no, como cabría esperar, a la inversa. Lo que es lo mismo: que en Inglaterra, para ahorrar vilmente y sacar el máximo beneficio del rápido engorde y venta de carne bovina, se compraron a India piensos de harinas de hueso que los habitantes de dicho país, también para abaratar, habrían engordado a base de restos humanos. Una forma curiosa de entender la re-encarnación.

Respecto a la desinformación, tengo que apuntar que yo soy la primera. Llevo dos horas leyendo informes en la red y no he encontrado uno sólo de carácter oficial y posterior al 2005; sobre todo incido en esto de "posterior al 2005". Esto al margen de las informaciones contradictorias sobre la legislación activa, preventiva o interina del actual uso o no uso de harinas animales en la alimentación de los rumiantes, y además de qué tipo de harinas animales (son los tejidos nerviosos los principales transmisores), y de que esas harinas parece que no sólo no estan vetadas sino que son la base alimenticia de otro tipo de reses como las vacas, ovejas y cabras destinadas a la producción de leche y de las aves ponedoras de huevos pues, en principio, a través de dichos productos la enfermedad no se transmitiría. Escalofriante.

lunes, octubre 01, 2007

La Heteronorma: género, deseo y prácticas sexuales en la representación

Dentro de la ideología y política patriarcal se encuentra la construcción terminante que hacen las sociedades respecto de la sexualidad y la manera correcta de ejercerla. Este proceso concreto es lo que entendemos como heteronorma.

Partimos del hecho de que en la inmensa mayoría de las sociedades existe un discurso político y religioso con un sustrato ideológico común patriarcal, que ha sobrevivido con variaciones de forma a lo largo de la historia. Éste sistema de creencias predica la llamada heteronorma, es decir: la sexualidad realizada entre una pareja compuesta por miembros de sexos opuestos. Aparejada a esta forma de proceder sexualmente se añaden otras prescripciones básicas como la monogamia; vínculo que históricamente ha sido entendido como la forma más fiable que tiene elvarón de controlar su descendencia.

Existen otra serie de ideas secundarias sobre la sexualidad heterosexual monógama como es proyectar en ésta la jerarquía de género, para la cual algunas religiones tienen prescripciones específicas como por ejemplo: ser una sexualidad cuya praxis está dirigida exclusivamente a la procreación, la valoración negativa o positiva de ciertas posturas o la sexualidad pasiva y dependiente de la mujer, como bien expresaba en el mito de Lilith.

Así, además de determinarse una razón única para la sexualidad y un modelo correcto (varón - hembra), en función de una operatividad (la gestación) se establece esta funcionalidad de los seres que reivindicaba el mecanicismo y el esencialismo. En el caso de la mujer este argumento la ha determinado también ontológicamente obligándola a ser “procreadora” antes que realizarse como ser humano, dictaminando que “ser madre” es la condición indispensable y natural de “ser mujer”, y por extensión, que su sexualidad es indisociable del varón, y por último, que está subyugada al deseo de este, ignorando las demandas del propio.

Este último punto tiene implicaciones de género relativas a las definiciones sociales, donde la iconografía, los símbolos y otros mecanismos para la configuración de imágenes actúan definiendo como algo intrínsecamente sexual la feminidad. Es decir: la mujer figurada no sólo estará definida por los signos visibles de su sexo o de su estado de gestación, sino que se tratará su cuerpo en la medida en que responda satisfactoriamente a las demandas de la sexualidad masculina. Es decir: la representación pondrá especial énfasis en sus características sexuales, que pertenecen a la biología, sexualizándolas, es decir: insertándolas en un registro cultural que según un código simbólico específico produzca iconos identificables como modelos atractivos sexuales.

Además de las características sexuales específicas de la mujer, sus cuerpos al completo sufrirán un proceso de selección previa para entrar en dicha categoría de atractivo sexual. En éste, otras coordenadas como la edad, la salud o la enfermedad, la tonificación o la laxitud de la musculatura o la pigmentación de dichos atributos sexuales, determinarán esta valoración sexual; sobre ellos se aplican simbolismos que repiten lo sexualmente deseable: “pureza” cuando están buscando virginidad, “vanidad” cuando quieren decir belleza, “maldad” cuando se refieren a la iniciativa sexual.

A este proceso de evaluación de los cuerpos se le ha solido llamar canon de proporciones o belleza, algo que desde todos los registros artísticos se ha asociado, como decimos al cuerpo de la mujer por la intención de valorar lo que más interesa de ella.

La belleza formal es así mismo una categoría cultural ideologizada, flexible y muy variable según en qué coordenadas del globo nos encontremos, pero suele hallarse una costumbre común a todas ella,s y es identificarla con la mujer; con un modelo determinado de mujer que en ese momento concreto refleja la sexualidad permitida.


Para ilustrar este proceso de sexualización del cuerpo de la mujer me ayudará la peliaguda cita de Kenneth Clark:


“ningún desnudo, ni siquiera el más abstracto, debe dejar de despertar en el espectador algún vestigio de sentimiento erótico, aunque sea la sombra más somera; y si no lo hace es que estamos ante un arte malo y una moral falsa. EL deseo de abrazar y unirse a otro cuerpo humano es una parte tan fundamental de nuestra naturaleza, que nuestra noción de lo que conocemos como forma pura está inevitablemente influida por él; y una de las dificultades del desnudo como tema del arte consiste en que estos instintos no pueden quedar ocultos”



Cogida sin mayor contextualización, podría pensarse que en esta monolítica obra de la historia del arte occidental Clark está declarando que es una necesidad fundamental de la condición social del ser humano el deseo de unirse con otros cuerpos desnudos (ya que el erotismo es algo inmanente, natural y no cultural). Sin más indicadores, se podría deducir que su sexo es algo indiferente, pero no, el sexo del desnudo, por defecto es el femenino. Incluso Clark dedica partes y definiciones específicas dependiendo del sexo.

Por otra parte cabría puntualizar la recurrencia del discurso artístico a las pulsiones y los instintos como razón axiomática. Los "instintos" o "pulsiones" como argumento son herencia del léxico utilizado por Freud en sus teorías sobre el psicoanálisis. Conforme las ciencias de la fisiología y la psicología han progresado se ha puesto de manifiesto que las llamadas "pulsiones" o "impulsos" incontrolables no son más que la base de una respuesta conductual fruto de los hábitos y educación del individuo y que la fisiología no reconoce hoy día los “instintos”en el ser humano más que para casos muy particulares. Los instintos serían respuestas reflejas de tipo fisiológico que actúan sólo en periodos de la infancia más temprana; son el único recurso que tienen los recién nacidos para alimentarse y relacionarse cuando sus sentidos aún no están completamente activos.


"Relentless artistic investigation transforms woman as object into an image of unsettling beauty."
Este es un ejemplo claro y chirriante de la asociación antedicha.

Otro dato en esta obra para poner de relieve la construcción cultural del desnudo artístico es la valoración que hace el autor de las imágenes japonesas de desnudos: según él deberían reverenciar la excelencia del cuerpo humano tratándolo “como tema serio de contemplación” y no dentro de una simple escena costumbrista; lo que evidencia la prescripción puritana de encubrir con artificio y decoro lo que realmente es un desnudo para la contemplación y deleite masculino.

Estos indicadores de género en la sexualidad y el desnudo, al reproducirse en el arte, vuelven a distanciar a la mujer y a su imagen de la significación y la simbología de lo ”humano”. Lo que es más importante: al imponerse la identificación entre sexualidad, belleza y mujer en la imagen, sabiendo el poder de influencia que ejercen los iconos, ésta aprende a tratarse a sí misma como parte de ese proyecto ideal; como espectáculo visual.

lunes, junio 11, 2007

Chomsky/Foucault: Justicia versus poder

Elders (entrevistador): Primero quisiera preguntarle al señor Foucault por qué le interesa tanto la política, ya que me dijo que le interesa de hecho mucho más que la filosofía.


Foucault: En realidad la filosofía nunca me importó, pero ese no es un problema. Su pregunta es por qué me interesa tanto la política? Si pudiera responder de una forma sencilla, diría lo siguiente: ¿por qué no debería interesarme? Es decir, qué ceguera, qué sordera, que densidad ideológica debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia, esto es, la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta.


Así comienza la segunda parte de la entrevista-debate conjunto entre Michel Foucault y Noam Chomsky en 1971, retransmitido por la televisión holandesa y ahora recogido en La naturaleza humana: justica versus poder, editado por katz. Librito de menos de 100 páginas que no ha resultado precisamente barato.

Después de haber leído consecutivamente Las Conversaciones libertarias con Noam Chomsky y el debate con Michel Foucault se confirma mi visión de que el principal motor de la política debería ser el marco propositivo, las otras formas, tal vez mejores, de cohabitar pacíficamente con el género humano y no la confrontación machacona con lo actualmente establecido. Éste es el punto fuerte de Chomsky frente al resto de nombres ilustres del anarquismo o socialismo libertario, pues en unas sencillas conversaciones sintetiza desde la organización base a los conceptos básicos que deberían regir un sistema igualitario y lo más horizontal posible. No es la panacea, pero en cuanto a sugerencia es bastante más plausible y razonable que lo que muchos predican por ahí.

El punto fuerte de las Conversaciones: el amplio espectro que se comenta, desde la política internacional, el belicismo o las conciencias de base instauradas en la sociedad americana, entonces (años 70) un pelín menos cerca de Europa que hoy día.
Y en el debate, además de las puyas con el entrevistador, los complementos que se pueden encontrar en los razonamientos de ambos, tampoco muy distantes, para llegar a un fin común.

Aunque no es nada descabellado sino más bien racional decir que las necesidades materiales creadas para la población del primer mundo son el resultado de la explotación del tercer mundo y despilfarrar recursos naturales, a parte de un suicidio a nivel planetario a corto plazo, paradojicamente esta postura es la que necesita de mayor justificación. Un razonamiento que lleva más de tres siglos activo en la primera cuestión (por no decir toda nuestra historia) y demasiadas décadas en el otro sin que se haya hecho otra cosa que fagocitarlo mercantilmente.

En fin, que para arrugarme de pesimismo le cedo la palabra al sr. Chomsky y una de sus claves al respecto.

Chomsky: Nunca he visto un niño que no quisiera armar algo con bloques, o aprender algo nuevo, o intentar la siguiente tarea. Y supongo que el único motivo por el cual los adultos no son así es porque han sido enviados a la escuela y a otras instituciones opresivas que los han alejado de aquellos intereses.
Ahora bien, si eso es así, entonces el “proletariado”, o como quiera llamarlo, realmente puede ser universal, esto es, puede estar compuesto por todos esos seres humanos impelidos por lo que considero la necesidad humana fundamental de ser creativos, curiosos y cuestionadores...


sábado, junio 09, 2007

Je serai ta pleureuse: Dominique A en Madrid


A Dominique también le gusta Sr. Chinarro.

Siguiendo la estela de la nostalgia... ¡NO! Bien, estoy de acuerdo en que gran parte del atractivo de la música francesa es la capacidad para conciliar la sesibilidad explícita con el genio artístico sin llegar a poetas relamidos. Y es que es cierto que una canción de amor, desazón o tortura existencial suena mil veces más auténtica con melodías elaboradas por gabachos; y es que aquí, salvando icebergs como el Sr. Chinarro y Los Planetas, creo que lo que resta son tropezones del deshielo como El sueño de Morfeo, que algunos quieren llamar: "pop español".



En la entrada del concierto aparece: "Dominique A" y especifica entre paréntesis: "Formato banda", porque aunque le basta y le sobra con su voz y la guitarra, y suele ser esa la presentación de muchos, pero esta vez se trajo consigo 4 gabachos más que se movían entre saxo, oboes, percusión y demás artilugios musicales que no sabría nombrar (sin llegar al circo que monta Tiersen, a quien por cierto, estoy empezando a coger tirria).

La verdad es que tenía una ilusión tonta por este concierto pero no esperaba llevarme tan buenos resultados. Es un señor, Dominique que tengo la fortuna de conocer desde la más tierna adolescencia (agunos dirán: ¡Ayer!) pero no sabía aún cómo se portaba en directo.
Digamos que después del fracaso de " Tout será comme avant" (que a mí, personalmente me parece demasiado paradito) ha dado un giro al rock más que necesario. Decir rock suena demasiado amplio. Más exactamente el rock de los sesenta: Electric Prunes cuenta entre sus favoritos. Y son esas guitarras de soporte lo que se lleva del rock, no los esquemas musicales.

En escena resultó una mezcla efectiva alternar temas como La relève o La mémoire neuve en su línea de baladas sobrias e intimistas, donde prácticamente se concentraba todo el potencial en su voz (y es que a veces pienso que más que cantar, recita) y otras como La pleureuse, Retour au quartier lointain con despilfarro de guitarras y oboes.
El sonido de la sala Arena (Heineken) tan bueno como siempre, pero creo que los testimonios en video que he guardado para la posteridad no resistieron el volúmen atronador.
En cuanto a él (que como digo, no le había visto antes en directo), una voz con más presencia, si cabe, que en los albums, y en otros aspectos, la verdad es que no me lo esperaba tan histriónico y dicharachero. Porque lo cierto es se mostró entregado, muy simpático y más contagioso que el chorra de Tiersen por mucha fanfarria que le acompañe (creo que, a pesar de la elaboración y el acompañamiento de éste, en cuestión de melodias sale mejor parado Dominique); y con sobrado sentido del humor como para reirse varias veces de sí mismo y de la chançon. Una pena las ausencias de il ne faut pas souhaiter la mort des gens, Je ne respir plus, milos y Le travail, que son mis preferidas.


Dominique A, Sala Arena (Heineken) 8 de Junio de 2007

No esperaba tanta guitarra electrica más allá la tormenta en alta mar durante el canto de marineros L'horizon (los pelos como escarpias), pero hay que decir que no, amigos, a pesar de ellas no tira al progresivo (que fue la peor cosa que se vio en el concierto de Tiersem en Febrero del pasado año). Vale, esto ya es ensañamiento. Como él mismo confiesa, se ha vuelto a la melacolía y frialdad de antaño, influido en parte por la reescucha compulsiva de Leonard Cohen, entre otros.

Algunos de los temas sonados:
La relève, Le courage des oiseaux, L'amour, Dans un camion, L'horizon, La mémoire neuve, Tout sera comme avant, Antonia, Lausanne, La pleureuse, Retour au quartier lointain.

jueves, mayo 03, 2007

C.S.O. La Alarma

Como hace un trillón de años que no actualizo pero este sitio es más accesible, gracias al servidor, que el maldito lj, voy a volcar aquí algo que de aquello que merece ser contado.

Da gusto ver cómo, mientras unos echamos raíces en el sofá, algunos (cada vez más) consiguen resultados y mantienen vivo el, a veces difícil, asamblearismo en esta ciudad.
En muy pocos meses la ilusión el tiempo y el esfuerzo de algunos ha hecho renacer de las cenizas de la difunta C.S..O "La Escoba" a este ambicioso proyecto como "La Alarma". De nuevo sin ningunas garantías por parte de la administración para poder mantener este espacio arrebatado a la especulación.

Los miles de metros cuadrados de este centro comercial ahora sirven a cientos de personas cada día para el debate y la autogestión de sus vidas y sus políticas. Y lo que es más, sirven para que cientos de personas cada semana activamente intenten cambiar aquello sobre lo que muchos sólo aplican cinismo.
Desde la agricultua ecológica, la educación al antipatriarcado, este centro acoge actos y eventos para dar salida a todas las propuestas que persigan hacer más habitable esta montaña de basura.

En pocos meses La Alarma se ha convertido en un c.s.o maduro y su principal conquista ha sido contagiar al espacio universitario, también, gestionado privativamente, (que levante la mano quien se ha dado de cabezazos para conseguir un aula) y convertir la universidad de Físicas UCM en una universidad popular, donde profesorxs, doctorandxs, alumnxs y quien lo desee puede participar en una educación que no tiene cabida en los temarios.

PROGRAMACIÓN:

:::::::::::::: BLOQUE DE HISTORIA ::::::::::::::::

D15Abril> Mayo del 68 en París, proyección de "Los diarios fílmicos de Godard" y debate (a cargo de Monserrat Galcerán Huguet, profesora de filosofía de la UCM)

D22Abril> Revolución social en 1936: colectivizaciones en Catalunya y Aragón (a cargo de la Fundación Anselmo Lorenzo)

D06Mayo> Reformismo y revolución: conflictos históricos entre quienes luchan por la destrucción del estado y quienes optan por cambiarlo desde dentro

:::::::::::::: BLOQUE DE TEORÍA POLÍTICA :::::::::::::

D13Mayo> Marxismo (a cargo de Carlos Fernandez Liria, profesor de filosofía de la UCM)

D20Mayo> Historia de la Teoría Feminista, (a cargo de Patricia Martínez Redondo, antropóloga y educadora)

D27Mayo> Anarquismo, (a cargo de la Fundación Anselmo Lorenzo)

(Todos los domingos a las 17:00 )

http://alarma.ourproject.org/web/index.php

C/ Sebastián Herrera 13, Embajadores, Madrid
* (Recomendado)

martes, marzo 06, 2007

Manifiesto de La Karakola para el día de la Mujer

8 de Marzo de 2007

Un año más miles de mujeres nos damos cita el día Internacional de la Mujer para salir a la calle en el centro de muchas ciudades. Esta celebración es para todas nosotras, tan diversas, tan diferentes, de tantos feminismos, un momento muy importante de lo común. Una ocasión para elaborar discursos, para hacernos oír, para encontrarnos, para exigir, para recordar la historia de la lucha de las mujeres, para construir conjuntamente. Profundizar sobre algunas cuestiones es hoy, en nuestro mundo de dispersión y fragmentación social, todo un reto para el movimiento feminista. La cuestión de los cuidados atraviesa nuestras vidas y buena parte de las preocupaciones sociales de los últimos tiempos. Por eso, este 8 de marzo, no queríamos dejar pasar la oportunidad: hacer de los cuidados una cuestión fundamental sobre la que tenemos sin lugar a dudas mucho que decir.

¿Qué queremos decir cuando hablamos de cuidados?

Los trabajos de cuidados representan todo un conjunto de tareas cuyo objetivo es proporcionar bienestar físico y emocional a terceros (pareja, hij@s, padres y madres, amig@s, etc.) además de la atención a una misma. Satisfacer estas necesidades que todos y todas precisamos requiere un trabajo que no sólo incluye tareas materiales (como hacer la comida, la colada, limpiar), también presentan todo un componente inmaterial difícilmente cuantificable que tiene que ver con los afectos que median en estas relaciones y que se dan en la vida cotidiana. En este sentido, el trabajo de cuidados se hace imprescindible para el mantenimiento y sostenibilidad de la vida, aunque paradójicamente sea totalmente invisibilizado e infravalorado.

Los cuidados los necesitamos todas y todos y sin embargo en nuestra sociedad se ha construido la idea de que hay que tender a ser autosuficientes a costa de todo, totalmente independientes de los demás y que es ahí, en esa autonomía individual, donde reside el ideal perfecto de una vida, algo que es imposible de alcanzar.

¿Quiénes cuidan?

El 85% de las personas que cuidan somos mujeres. ¿Por qué esta diferencia? ¿Por qué se sigue presuponiendo que somos nosotras las que nos haremos cargo de los cuidados? ¿Por qué se habla de “ayudarnos” a cuidar y no de reorganizar los cuidados? No queremos que nos ayuden, queremos que la sociedad entera ponga en el centro la necesidad de cuidar.

La actual organización del cuidado se sostiene por la división sexual del trabajo y por la perpetuación de los roles de género. Esto hace que las mujeres trabajemos dentro y fuera del hogar. Es imposible que conciliemos la vida familiar y la laboral si tenemos que seguir haciéndonos cargo de los cuidados y si además nuestros trabajos son precarios, sin condiciones ni derechos que permitan desarrollar y garanticen el cuidado en nuestras vidas.

La crisis de los cuidados:


Hasta ahora los cuidados han estado cubiertos gracias al trabajo que las mujeres han realizado en el seno de la familia tradicional y en lo privado. Hoy en día ese modelo está en crisis. La lucha feminista y algunos avances sociales han posibilitado, por una parte, la inclusión de las mujeres en el mercado laboral. Esto ha permitido la independencia económica pero ha impuesto las exigencias de un mercado laboral y unas condiciones de vida cada vez más precarizadas. En la mayoría de los casos el trabajo se ha multiplicado: el de dentro y fuera del hogar, con grandes presiones y sueldos muy bajos. Por otra parte, se ha conseguido que las mujeres puedan disponer de su vida y negar el destino impuesto como madres y cuidadoras. Esto ha favorecido positivamente que surjan otros modelos de convivencia más allá de la familia tradicional nuclear (parejas homosexuales con o sin hijos, madres solteras, hijos compartidos, parejas de hecho, grupos de amigos, etc.).

Pero esta salida de las mujeres del ámbito de lo privado, no ha sido correspondida con una entrada de los hombres en las responsabilidades domésticas y de cuidados, ni de las instituciones públicas dotando de recursos que atiendan a la población, ni del mercado laboral reajustándose a las necesidades de las personas. Esta contradicción produce la llamada “Crisis de los cuidados”: ¿quién y cómo se hará cargo de los cuidados?


Lo que no queremos es:

- Que sea el mercado el que se haga cargo de los cuidados, beneficiándose de la venta de estos nuevos servicios. Las empresas privadas se enriquecen gracias a esta situación (asistencia a domicilio, contratas de limpieza, atención domiciliaria, residencias, etc.), y cada vez más los fondos públicos se transfieren a este sector privado en auge, dando lugar a trabajos que realizan sobre todo mujeres en condiciones de absoluta precariedad.


- La explotación de otras mujeres, sobre todo migrantes, que trabajan en el servicio doméstico, en atención domiciliaria, cuidando ancianos, niños, etc., sin contratos, sin papeles, sin derechos y por unos sueldos irrisorios. Mujeres que para cuidar aquí han dejado a otras mujeres en sus países de origen a cargo del trabajo en sus hogares allá, dando lugar a las llamadas “cadenas mundiales de cuidado”: cadenas de mujeres a lo largo del mundo entero que ponen de relieve el aspecto globalizado y feminizado del cuidado.


- Quiénes abogan porque las mujeres deberíamos dejar de trabajar para volver al hogar de nuevo, seguir manteniendo a toda costa la familia y restaurar la situación que tanto hemos peleado por cambiar.



¿Y la Ley de Dependencia?


La LEY DE DEPENDENCIA nos parece que es un paso a la hora de visibilizar la necesidad de los cuidados. Sin embargo, como avance social esta ley se queda muy corta. Por un lado, las medidas que ofrece no van a suponer un cambio en la situación: la responsabilidad sigue estando en manos de las mujeres y no se cuestiona la obligatoriedad de estas tareas para ellas, lo que es básico para que se de un cambio real. Por otro lado, limita los cuidados a lo que el Estado entiende como personas “dependientes” y nosotras creemos que:

- La idea de “dependencia” sólo tiene sentido si pensamos que existe realmente la “independencia”, que tenemos que tender a no necesitar cuidados, que lo ideal es ser, en consonancia con el mundo capitalista, autosuficientes. Sabemos, sin embargo, que eso es inalcanzable, que los cuidados forman parte de la vida de toda persona. Por eso no podemos construir una sociedad basada en la “independencia/dependencia”: todas y todos necesitamos de cuidados.

- No creemos que existen personas “dependientes”, sino diferentes necesidades de cuidados de todas las personas. Así, las personas que son llamadas “dependientes” se proponen a sí mismas como [In] dependientes, remarcando fuertemente esta falacia social.

- Además, la ley propone “ayudar” a las personas que ya están cuidando, pero no propone reorganizar el cuidado para que ese trabajo se reparta, de tal modo que el peso del cuidado sigue recayendo sobre las mujeres que mayoritariamente son las que cuidan, es decir, no se cuestionan en ningún momento la división sexual del trabajo ni los roles de género


¿Qué proponemos?

UNA NUEVA REORGANIZACIÓN SOCIAL DEL CUIDADO, donde:

- Los hombres tomen su parte de responsabilidad y dejen por fin de ser beneficiarios privilegiados de este trabajo y pasen a ser parte activa de este trabajo necesario.

- No seamos nosotras las que nos adaptemos a las exigencias del mercado capitalista conciliando dobles o múltiples jornadas y sin derechos ni garantías sociales y laborales mínimas.

- Debe ser la sociedad en su conjunto (instituciones, empresas, Estado) la que se organice teniendo en cuenta las necesidades y exigencias de la vida, esto es, del cuidado.

Por eso hablamos de crear nuevos derechos de la sociedad del cuidado, DERECHOS DE CUIDADANÍA, para una sociedad que pone el cuidado en el centro y se organiza en función de estas necesidades vitales.

Por último pensamos que somos nosotras, las mujeres, las que como expertas cuidadoras y cuidadas tenemos mucho que decir: nuestros saberes y nuestras reivindicaciones son imprescindibles, al igual que los de las personas con diversidad funcional. Desde EL MOVIMIENTO FEMINISTA tenemos que construir esas voces, esas prácticas y discursos, que pongan en primer plano nuestras exigencias de reorganización social y la necesidad de pensar con y sobre esos nuevos derechos de la sociedad del cuidado, los DERECHOS DE CUIDADANÍA, que proponen desplazar la lógica del beneficio de nuestras sociedad capitalista hacia una lógica del cuidado y del bienestar de todas las personas.


domingo, febrero 04, 2007

EL PATRIARCADO Y SU MENTALIDAD FANTASMA

La represión sistemática está sustentada por diversos prejuicios que condicionan la forma de pensar, actuar y relacionarse de las personas. El prejuicio más general por el que se sustenta el sistema es el miedo y de él derivan muchos otros. El patriarcado es uno de ellos.

Estamos sometidxs por segregación económica, de raza, de especie, de género… Ésta última reprime a hombres y mujeres en cuanto a crearles complejos sobre su aspecto, sexualidad y forma de ser, alimentados estos complejos por la ignorancia, la vergüenza y la represión psicológica. Pero en especial la discriminación de género y la ideología patriarcal afectan a la mujer. Todo esto conlleva el maltrato, la dominación masculina, la anulación de los derechos de la mujer y la subestimación. Pero conllevan muchas cosas más que tratan de ocultarnos. La mentalidad patriarcal crea tabúes como el desconocimiento del propio cuerpo, la inculcación de sentimientos de culpa y bochorno, etc.

Mediáticamente solo se nos muestra que el hombre abusa y maltrata a la mujer, pero el patriarcado lo que hace también es interferir en la conciencia femenina, gestando sentimiento de inferioridad y debilidad; y haciendo creer a las mujeres que ellas son las que deben dedicarse a unas tareas determinadas, asignándoles roles y creando estereotipos de belleza y de maneras de ser. El patriarcado asigna caracteres y personalidades. Afecta a la forma de relacionarnos, de entender el sexo, la sociedad y todo en general.

El sistema es el que fomenta el patriarcado para servirse de él. En las escuelas, mediante los medios de comunicación, mediante la cultura, creando modas, mitificando la sexualidad y alimentando el fetichismo. Haciendo especial hincapié en separarnos mediante géneros: masculino y femenino. Nos venden su talante democrático permitiendo la homosexualidad y condenando el maltrato mientras ocultan otras consecuencias de la mentalidad patriarcal.

Entre todo este control psicológico tratamos de estructurar nuestra mente ajena a los prejuicios que incluso se reflejan en el lenguaje y en la forma de expresarnos. Cuestionando todo lo que se nos plantea, forjando otra moral y filosofía diferentes y combatiendo todo autoritarismo, llámese patriarcal o matriarcal, yendo más allá del género e inventando nuevas maneras de relacionarse.

Trébol negro nº6 Gasteiz, 2005

lunes, enero 29, 2007

La mujeres como sistema de producción

El ministro de Salud de Japón califica a las mujeres de máquinas de procrear

Resulta curioso lo semejantes que son los axiomas del ministro japonés y La Pantoja; exclamaba ésta en un reportaje de cotilleo que los seres humanos hemos venido al mundo a emparejarnos y procrear (redoble de tambores). Es decir, que todos vosotros, guarrillos y guarrillas, no sólo realizáis actos contra el espíritu cristiano, sino contra vuestra condición biológica de no híbridos (nada de liarse con cuadrédos ni bípedos plumíferos) y mecanismos de producción industrial.

Y ya que estamos, voy a comentar otro asalto medievalista a la razón. Estaba yo mesandome la barbilla pensando en el sujeto cartesiano autoconstituyente cuando ha irrumpido en mi cavidad craneal la ruidosa detonación: “sartén”. Pero tranquilos, que no ha sido a causa de mi condición femenina por lo que se ha cruzado esa palabra en mi camino, sino que todavía tenía residuos de lo que había estado rumiando la tarde anterior; y es que clamaba al cielo tal acumulación de estupidez académica.

Si echan un vistazo al País Semanal de este fin de semana podrán encontrar un maravilloso artículo, bastante razonable para lo acostumbrado, sobre las diferencias entre el cerebro femenino y el masculino.

Lo primero que se me ocurre es que, viendo lo poco pertinente que es el ARTE en muchos casos, la ciencia no está ni mucho menos a salvo de gastar el dinero de los contribuyentes estúpidamente. El caso es que, según un estudio *cientifico* -de esos que molan porque están llenos de polisílabos con prefijos griegos- los juguetes que eligen machos y hembras, crean cisma entre sí, pero no están mediados socialmente ni su juego constituido históricamente, porque el estudio está realizado con monos (redoble de tambores y fuegos artificiales). Yo me pregunto, con toda la seriedad que me queda en estos casos, si los juguetes en cuestión: sartén y muñeca - pelota y coche, están mediados “socialmente” en los monos. Por que si no, deducir conclusiones socializadoras: las mujeres tienden por naturaleza a la cocina y cuidar niños y los hombres al deporte y la conducción de automóviles, es algo rotundamente estúpido. Segundo: si a un mono hembra le gusta una sartén más que una pelota ¿tiene ello más implicaciones que las anamórficas (cosas que parecen otras cosas según el sujeto que las mira) o una afinidad plástica para con los instrumentos manejables (sartén) y los objetos monomórficos (evitemos por respeto la doctrina antropocéntrica)?

¿Deberían los monos, en tanto que tienen un proceder de género (las monas cocinan-los monos conducen trailers) reformar su sistema interrelacional con miras a la emancipación?

¿Deberíamos dejar que los monos continuaran con su distribución del trabajo por sexo o devolverlos a la selva?

No sé, tal vez que éstas son cuestiones para un psico-veterinario.

Algunas personas son capaces de mover las orejas y otras conducen sus pasos y mirada irremisiblemente a la izquierda en lugar de al frente a causa del tiránico dictado de sus órganos genitales. La orejodinámica y el siniestrismo son patologías infames que lastran la vida; son males sobre los que no se ha estudiado suficientemente su origen vírico y capacidad infecciosa. Mientras éstas enfermedades se sitúan a la cabeza de las pestes del tercer milenio, gobiernos y farmacéuticas se dedican a perder el dinero en estadísticas sobre la acción de los genéricos contra el síndrome de inmuno deficiencia adquirida en el cuarto mundo y el turismo sexual con menores sin preservativos barrera de ETS. El mundo debe acabar en algún momento, al menos para mi horizote neurofemenino.

domingo, enero 21, 2007

Bitches, Bimbos and Ballbreakers

:
Bitches and Bimbos,
Ballbreakers: The Guerrilla Girls' Illustrated Guide to Female Stereotypes


De la B de "puta" a la B de "bollo" (entiéndase: tía buena) las guerrillagirls nos deleitan con un surtido de estereotipos femeninos gestados en la literatura de decimonónica y la cultura popular de tan marcada tendencia "misógina", por decir algo.

Es mi deber anunciaros para difundir La Palabra, que comparto esta obrita en pdf desde Soulseek, de modo que, usuarios afiliados al p2p, apúntense este nick: Amperiafenomena, y descarguen sin compasión ni remilgos música y textos. De momento sólo comparto éste texto y he cerrado todo mi archivo de arte, pero quién sabe, tal vez podría hacer una excepción.

La marimacho, la zorra, la rubia maciza, la vampiresa y otros tantos estereotipos completan el repertorio de este volumen; parodia y reflejo de lo que la publicidad, el arte, la sexofobia, la misoginia o las pajas mentales en general han volcado sobre la idiosincrasia “femenina”.

Aprendan sobre modelos de conducta que se vuelcan en la colectividad y son perpetuados hasta el aburrimiento por la mujer del siglo XXI.

Qué difícil es echarle un poco de imaginación al asunto para, en lugar de convertirse en encarnaciones del escaparatismo, reconstruir con un poco de ingenio la identidad.

Fdo: los Cyborgs.

domingo, enero 14, 2007

Como decían las Vulpes: Deja tu sitio de una puta vez



El tiempo mítico, el tiempo primordial se entrelaza en el mito con el tiempo profano, real y cotidiano. Al recitar el mito se vuelve al origen momentáneamente, y en este tiempo no mesurable trasciende el espíritu del auditorio.
Con el rito se renueva el ciclo y se asegura perpetuar el mundo.
El dolor de la existencia en el tiempo profano se desvanece en el ritual, ya que en este no-tiempo se pierde la sustancialidad temporal de la esencia humana. Se escapa al devenir.

La consagración a los dioses es una de las formas más “palpables” de perder dicha sustancialidad. La sacratio equivalía, en tiempos inmemoriales de la antigua Roma, a una condena a muerte ritual.
Aunque normalmente se buscara un pretexto externo, una falta o crimen perpetrado por el sujeto, lo normal sería que éste homo sacer estuviera “reservado” para ajustar las cuentas comunitarias con la divinidad en la festividad más próxima, o incluso, podía ser “muerto por cualquiera” según Dioniso, si es que a alguien se le antojaba preciso quitarlo de en medio cuanto antes, sin miedo a ser penado por ello. Pero esto son peculiaridades de la sacratio.

En este sentido, se comprueba lo rotundamente actual que es convertir en tabú (en el sentido de maldito) al reo víctima de la sacratio o pena de muerte, ya sea por orden federal o, por ejemplo, la enfermedad; piénsese en el SIDA.

La puesta en común de lo divino y lo humano mediante el sacrificio de una vida humana tiene múltiples interpretaciones pero, en resumidas cuentas, es la muerte misma el nexo entre los dos mundos. El elemento cruento es indispensable en idisoluble del ritual indoeropeo.

Pero es conocido que el tránsito de la vida a la muerte es un ejercicio al que todos los pueblos han dedicado elaboradísimos rituales de preparación y purificación pre y postmortem.
En la muerte institucionalizada, llamarla ordalía o, más distinguidamente: sacratio, no es más que otra la forma de lavarse las manos.

Me estaba acordando yo, hablando de la protoingeniería romana del puente Sublicio, de “las muertes por compasión”. Es muy extendido el conocimiento de la eugenésica práctica en Grecia de sacrificar a los nacidos con deformaciones o deficiencias mentales (también existía la posibilidad de “exponer” a los niños sanos nacidos libres en la plaza pública para que dispongan de ellos los buenos conciudadanos y cánidos transeúntes y no se quejan tanto porque los griegos son guays), pero no de todas las refinadas formas de ejecución de la Antigüedad.

Ahora estamos hablando de la muerte de los sexagenarios por precipitación desde el primer puente de Roma, en presencia de Jano, que todo lo ve, y en honor de Saturno, que como todo el mundo sabe era el dios de las medidas de control demográfico y el saneamiento de erario público.

Era en realidad una cuestión humanitaria atender a los ancianos aquejados de la satietate vitae, y según Plinio, los mismos depontani se arrojaban mientras la multitud coreaba eso de: “sexagenarii de ponte”, o lo que es lo mismo:“¡Los sexagenarios bajo el puente!”

Mientras yo escribo estas chorradas la sanidad pública camina hacia la privatización y cuando seamos sexagenarios, si es que llegamos a ello, y si no hemos tenido una prejubilación criminal, un salario medio indigno, una calidad de vida basada en escurrir del céntimo de la saca, puede, sólo digo: “puede” que no tengamos que arrojarnos desde el puente al llegar a ancianitos.

sábado, enero 13, 2007

Introducción al determinismo biológico

Sócrates aconsejaba educar a los ciudadanos de la República, y asignarles funciones, de acuerdo con estas tres clases: gobernantes, ayudantes y artesanos. Una sociedad estable exige el respeto de esa jerarquía y la aceptación, por parte de los ciudadanos, de la condición social que se les ha conferido. Pero ¿cómo obtener esa aceptación? Incapaz de elaborar una argumentación lógica, Sócrates forjó un mito. Con cierto embarazo dice Glaucón:

Hablaré, aunque en realidad no sé cómo mirarte a la cara, ni con qué palabras expresar la audaz invención… Hay que decirles a los ciudadanos que su juventud fue un sueño, y que la educación y la preparación que les dimos fueron sóo una apariencia; en realidad, durante todo ese tiempo se estaban formando y nutriendo en el fondo de la Tierra…

Glaucón no puede resistir y exclama: “Buena razón tenías para sentirte avergonzado de la mentira que ibas a decirme”. “Es cierto- responde Sócrates-, pero todavía falta; sólo he dicho la mitad.”

Ciudadanos, les diremos, siguiendo con el cuento, sois todos hermanos, si bien Dios os ha dado formas diferentes. Algunos de vosotros tenéis la capacidad de mandar, y en su composición ha puesto oro; por eso son los que más honra merecen; a los otros los ha hecho de plata, para que sean ayudantes; a otros aún, que deben ser labradores y artesanos, los ha hecho de bronce y de hierro; y conviene que, en general, cada especie se conserve en los hijos. (...) Un oráculo dice que cuando la custodia del Estado esté en manos de un hombre de bronce o de hierro, eso significará su destrucción. Este es el cuento. ¿Hay alguna posibilidad de hacer que nuestros ciudadanos se lo crean?

Glaucón responde:”No en la generación actual; no hay manera de lograrlo; pero sí es posible hacer que sus hijos crean ese cuento, y los hijos de sus hijos, y luego toda su descendencia”.

Glaucón formuló una profecía. Desde entonces el mismo cuento, en diferentes versiones, no ha dejado de propalarse y ser creído. Según los flujos y reflujos de la historia de Occidente, las razones aducidas para establecer una jerarquía entre los grupos basándose en sus valores innatos han ido variando. Platón se apoyó en la dialéctica; la Iglesia, en el dogma. Durante los dos últimos siglos, las afirmaciones científicas se han convertido en el principal recurso para justificar el mito platónico.

Este libro analiza la versión científica del mito de Platón. Podemos llamar determinismo biológico a la argumentación general que para ello se aduce. Consiste en afirmar que tanto las normas de conductas compartidas como las diferencias sociales y económicas que existen entre los grupos –básicamente, diferencias de raza, de sexo y de clase- derivan de ciertas distinciones heredadas, innatas, y que, en este sentido, la sociedad constituye un reflejo fiel de la biología. (…)

Los metales han sido reemplazados por los genes (aunque conservemos algún vestigio etimológico del mito de Platón en el uso de la palabra “temple” para designar la dignidad de la persona). Pero la argumentación básica sigue siendo la misma: los papeles sociales y económicos de las personas son un reflejo fiel de su constitución innata. Sin embargo, un aspecto de la estrategia intelectual ha variado. Sócrates sabía que estaba mintiendo.

Stephen Jay Gould en Antena 3


La falsa medida del hombre, Stephen Jay Gould

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